Niñas, niños y adolescentes de Antofagasta, norte de Chile, modificaron negativamente su relación con ciertos espacios públicos de la ciudad por la afectación directa o indirecta de la represión a las manifestaciones de fines de 2019, según un estudio del Observatorio de Infancias y Juventudes de esa Región.
El trabajo, dice la institución en una ponencia presentada al IX Congreso Mundial de Infancia y Adolescencia que se realizó en Córdoba, Argentina, partió de la constatación, en octubre de ese año, de detenciones ilegales y “experiencias vejatorias” de adolescentes y jóvenes detenidos por la policía.
El Observatorio reunió una actividad de voluntariado en Psicología, junto con el Centro de Atención y Asesoría Psicosocial de la Universidad Católica del Norte, lo que derivó posteriormente en un seguimiento a personas afectadas por el conflicto, en especial niñas, niños y adolescentes.
Así se determinó en chicas y chicos “expectación reiterada a situaciones de enfrentamientos entre las fuerzas policiales y manifestantes” y afectación emocional por “ser testigo o víctima de una situación de represión militar o policial” y de la detención de un familiar, de “detención ilegal y agresión por armas disuasivas” e “incluso se reporta una situación de secuestro de una menor por algunas horas a manos de Carabineros”, la policía militarizada.
La secuencia de atención psicológica a partir de 2020 a niñas y niños de 6 a 12 años de seis sectores de Antofagasta, reunió testimonios sobre tortura corporal, impactos de bombas lacrimógenas y perdigones, tortura psicológica, violencia verbal y “amenazas de ingreso a centros del Servicio Nacional de Menores”.
En ese contexto, prosigue la ponencia, se determinaron trastornos de sueño, terrores nocturnos, miedo a la persecución y reticencia a salir del domicilio, temor a permanecer en espacios públicos e incertidumbre sobre el futuro.
En suma, explica, la vida cotidiana y social en el espacio público se vio impactada entre niñas, niños y adolescentes, pese a que, en los intercambios producidos, la mayoría expresa interés en la participación.
“La represión policial y la vigilancia militar durante la revuelta obstaculizaron y mermaron las posibilidades para niñas, niños y adolescentes de habitar el espacio público que regularmente ocupaban”, concluye el Observatorio.
Las ponencias admitidas y difundidas en el Congreso Mundial fueron aprobadas por un comité académico que encabezaron la Defensora de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes de Córdoba, Amelia López, y el catedrático español Carlos Villagrasa.
© Congreso Mundial 2022. Desarrollado Por PEP Solutions